viernes, 29 de abril de 2011

Y PENSAR QUE DEL OTRO LADO SALE EL SOL




Temperatura 17 grados, clima perfecto, tú y yo los fugitivos de la noche situación agradable, tu mirada, mi mirada, la misma mirada y la corteza se mostraba despejada, la luna sonriente, y la luz brindada fruto de tus ojos, todo lo que faltaba. Mi boca sedienta de besos, nuestras pieles tienen contacto entre si y las intenciones coqueteaban con mezclarse.

La noche no dio espacio para soñar, ya era cierto, el silencio apoderado del rato, no supimos disimular y el mundo pequeño a nuestros pies, inventábamos como romper con las reglas que el tiempo nos dictaba, el reloj marcaba las 11:15 pm y su curso era imposible de detener.

Tu piel se erizaba, me aprovechaba y te abrazaba, lo imaginaba a mi manera. Las riendas de las promesas vacilaban al veldrio, nuestros sueños futuros jugaban a su antojo y la pobre luz de las luciérnagas iluminaban ya el entorno; yo inventor de futuros dibujaba el nuestro.

En cualquier momento acabaría la noche, desesperaba mis ansias, el momento parecía eterno mientras yo colgaba de tu cuerpo, el color se ausentaba, la fría tiniebla arropaba todo el espacio, la tenue voz que susurraba en mi oído me ofertaba su vida, mi vida era más tuya que mía.

Y pensar que del otro lado estaba el sol, esperando impaciente, mientras que el necio ruido del reloj marcaba la hora de tu entrega, yo me alejaría, y le dábamos punto final a la velada; la luz del alba atravesaba el estrecho que en la cara me daba, y pensar que del otro lado, sale el sol.

mark rojas.-fly ideas

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