Nací en un lugar donde perder y fallar era de costumbre, donde salir con un titulo entre manos, era un extraño caso, no a todos le sonreía la suerte, si a muchos le acompañaban las malas rachas, los sin sabores. Todos los días nacía un poeta, no expresaba mi habilidad como un don de Dios, tampoco como el más amante de la escritura, a sabiendas de que, de las grandes crisis, nacen las buenas ideas, me mezcle entre ellas y he ido viajando en esa ola del vaivén.
No fui, como dice el dicho popular, el que nació como la calabaza, que por una de sus características, lleva en su parte trasera una flor, tampoco fui el poseedor de una belleza impecable, ni de una inteligencia solemne, si de una madurez prematura, orgullosamente de una paciencia absoluta y de un perfil arrastrado.
La vergüenza era mi tipo de vida, la rutina agotadora era mi pan de cada día, mi refugio era la pluma, cada amanecer nos traía un motivo y cada Moria el mismo con el sol.
Proveniente de una familia mediana, el último gran semen fecundado, ni tan grande por mi estatura promedio, pero con un gran cerebro prestado que si tamaño tuviese, fuera el más grande de todos, al menos eso escuchaba. Alquimista del bien y del mal, catador de tragos agridulces, todo un pacifista y radical a su vez, todo un enamorado de la vida, encomendado a escribir lindos versos y pensador de lo inexistente. Conversador con personas ancianas, detective de sus historias más absurdas, emprendedor de sus sueños sin rumbo.
Un día me detuve ante el mar , tome una botella, dentro de ella introduje un papel con sus bordes quemados, sin certificado de pirata, el cual llevaría el mensaje, escuche una vez que si arrojabas ese frasco con tal encomienda (tus sueños) al mar, como destino el océano, ellos se convertirían en realidad, de niño siempre fui el supersticioso, por lo visto la botella tomo otro rumbo o pasó la parte que ignoraba, que si colapsaba en su curso, todo lo que pedía tendría su efecto, pero negativo; tal cual como han sucedido las cosas, las turbias aguas naufragaron la encomienda o el trayecto ha sido bastante largo.
De adolescente las cosas eran muy distintas, repasaba los momentos e la vida, de mi vida hasta este lecho, las cosas ya si tomaban su curso, de hay en adelante las decisiones tomadas eran de suma importancia, es la etapa mas importante y larga para todos cualquiera de nosotros. Te defines como persona, desarrollas tus instintos, tus conceptos y tus propias decisiones, tomando en cuenta esta ultima, como la más importante de todas y lo mejor de todo, por absurda o vana que sea, retener cada una de ellas.
Indiscutiblemente mi mayor regalo ha sido la vida, como lo exprese en “EL DIA QUE LLEGUÉ A ESTE MUNDO” y una no ha sido lo suficiente. Es bueno al despertar y saber que vivimos por un propósito, en lo personal he sido accidentado múltiples veces y todas de ellas de forma letal, por que no estar agradecido con lo que Dios me da, con cada amanecer, abre una duda y espacio para pensar que estoy para un fin y ese justificara todos mis medios.
En ella e visto pasar, gentes buenas, seres honestos, rostros felices, personas con deseo de vivir y de ayudar de forma desinteresada a su semejante a su semejante como especie humana, una vida no me basta como para combatir con sus sombras malditas y sus partes negativas, una vida, no me basta, para girar la moneda a su favor, no es suficiente para recorrer este bolulevar de sueños rotos.
Me propuse a repasar los momentos mas difíciles de esta vida y a la verdad que no del todo e sufrido, ni me e lamentado de sus amarguras, en cambio me han ayudado, tanto en lo personal, como en cualquier otro esquema por este paso inmoral y oportuno de la vida.
A duras penas por fin entendí la respuesta de por que caemos, para volver a levantarnos, me preparo para una nueva vez, somos humanos, a la vez ahorro fuerzas para pegarle al tiempo lo que por ello demande. Por fin entendí lo importante de hacer las cosas en su debido momento, mi madre siempre me lo dijo, he sido todo un aprendiz de sus refranes populares, nunca olvidare el mas recordado por ella después de un hecho “el que madruga dios lo ayuda”, la verdad es, que e disfrutado de esta eterna siesta.
Al momento de repasar estos momentos y hojear el libro de vida, los cuales no son de mucho agrado, tampoco mis preferidos, ni los más recordados. Optar por hacer el bien, preocuparme por los demás olvidándome del principio de auto-estima, pensando en que si damos paz y amos desinteresadamente recibiría lo mismo de forma reciproca, su resultado fue todo lo contrario de aquello que añore.
Naufrago de un amor, consagrado como el mejor alumno de la soledad, el más sobresaliente de acuerdo a este grupo. Tal ves el tiempo sea el mayor enemigo de quien lleve una vida cronometrada, ya sea por una enfermedad o por su ritmo de vida desenfrenada, para otros el tiempo, es la cura para todos los males, en el mayor de los casos, si nos dan a elegir, preferiríamos esta ultima.
Se daba el momento de detenerme y pensar en todos aquellos capítulos de mi vida, una no me basta, reflexionar sobre las cosas buenas y positivas que tiene y me ofrece la misma, por que la extraña fuerza que me persigue es la propia fuerza con la cual me protejo ante mi soledad y mis tormentos, en fin es mi momento.
Acá estoy varado ante el presente que siempre anhele, tal vez no muy distante del futuro que noche tras noche contemplo. Quemar el tiempo pasado y dejar atrás unas cuantas heridas, me ha puesto a pensar en cada cosa, cada momento tiene su fin después de un gran proceso de desiguales circunstancias.
Me he dedicado a ponerle la tapa al pomo a esta etapa de mi vida, el propósito ser mas feliz, e convergido y comparado mi estadía con el maravilloso poema de aquel ilustre dramaturgo y poeta español Lope de Vega “a mis soledades voy, de mis soledades vengo”
No del todo ha obrado para mal, todo queda como mi gran cosecha de experiencias, múltiples cosas e aprendido con el tiempo, no hay forma alguna de expresar las buenas, pero tampoco tendría el maldito coraje como para dejar salir a flote las malas.
El tiempo va y se que guarda mis recuerdos, recopila mis momentos, esto es vida. Encontrar nuevas alternativas para seguir adelante ha sido uno de sus mejores frutos que en ella yacen, ni por un momento me e detenido y con agallas e peleado contra mi gran miedo, mi propio destino.
Buscar, tener y al fin al cabo encontrar el punto en que me encuentro, no ha sido nada fácil (siempre quise ser el del polo opuesto, el de la idea adversa), a sabiendas de lo obstáculos no eran mas que ellos mismos, pero incompletos, de esto se trata, no quedo dudas para pensar en otra, pero aquí estoy, pisando fuerte ante el temblor y con el norte bien claro.
Otra cosa que tan pronto supe, de que todo obra por algún motivo y que las cosas pasan por que tienen que pasar, es cierto y no esta de más pensar en el destino, allí esta, todo esta claro, para mí, hoy es mas claro.
Ser positivo, sumado a la felicidad reciclada es igual a una buena vida, perfecta ecuación. Adaptarse a los cambios que conlleva el paso del tiempo, no siempre es fácil, en lo personal no lo ha sido. Es lograr un nuevo estilo con permanencia sana y eficaz dentro de un nivel adecuado que cubra las necesidades personales, mis necesidades.
En estos últimos días he pensado un poco sobre esto y mi opinión es que en general las personas que son mas alegres, positivas y felices, son las personas con las cuales yo quiero estar, trabajar y acercarme. Esto no es una novedad, nada nuevo para mí y tal parece que esto es algo que pasa generalmente con todos, la naturaleza de todo esto es por que todos tenemos problemas.
Yo pienso que todos siempre estamos en una escala de ser y estar feliz y desde luego que todos tenemos días buenos y días malos. El cerebro humano es una herramienta con mucho poder, si tu piensas y te preocupas sobre estar enfermo, encontraras algo, una enfermedad, ahora si estas enfocado en ser feliz y estar sano, en su gran mayoría esas cosas no van a preocuparte.
Cuando pienso en esto recuerdo que hace mucho tiempo, yo pensaba mucho sobre ser feliz y estar bien positivo, por que yo era bien negativo y dado de cuenta que mis amigos prefirieron mucho más al positivo que al opuesto y radical y que las personas estarán más alegres cuando tú lo estés.
Un simple análisis para completar con todo lo quiero, quisiera mas de cien años y que mi cuerpo lo resista, y aunque exista esa probabilidad que en su razón tiene que ser casi imposible, aun así, una vida no fuese lo suficiente, sinceramente una vida no me basta, mientras tanto sobre mi cama escribo el Génesis.
Mark rojas.-fly ideas
